divendres, 3 de desembre del 2010
Excelente restaurante de la gélida ciudad de Teruel. El jefe de sala y sommelier, nos ofreció un maridaje de vinos, que resultó ser una agradable sorpresa.
Para empezar, un consomé de jamón ibérico, que aunque no se vea en la foto, ya está vacío (efectos del frio). Lo acompañamos con un Pajarilla Fina. Es un vino blanco de la DO Cariñena muy poco conocido, elaborado con garnacha blanca. Muy aromático y seco.
Seguimos con una mini hamburguesa de habitas. Maridado con un Venta d'Aubert blanco (VT de Teruel, limítrofe con el Priorat). Otra referencia a tener en cuenta para futuras catas.
Un chipirón relleno de panceta, acompañado de un Bohlig 2005 Burklin Wolf, botella formato magnum de un vino alemán sorprendente (parecía estar oliendo goma quemada... Curioso cuando menos).
Deliciosa la torrija de azafrán, acompañada por un clásico... Grand Marnier.
Perfecto maridaje.
Bacalao con patatas en dos formatos. Exquisito. La sugerencia de vino ha sido un Xarel.lo Gramona 2004. Conocía los cavas, pero desconocía la existencia de estos caldos, aunque de hecho, todavía llevo la "L".
Para finalizar, magret de ibérico acompañado por una copa de Nauta Monastrell 2005.
Los postres, a los que no hize foto, fueron de la mano de un Moscato Rosa Cormons. Muy bueno y refrescante para finalizar la velada.
Total: 125 € que, con maridaje de vinos recomendados por el mejor sumiller de España del 2010, no me parece un exceso.
Del gintonic que nos sirvieron en el bar anexo al hotel, destacaré que sólamente entró en el vaso el contenido del cuello de la tónica... ¡Pero que burros son en este pueblo! .... Con cariño ¿eh?
